jueves, 3 de noviembre de 2011

Ira

Hay días que siento una ira muy profunda. Es un sentimiento maligno que se enrosca en mi alma y no me deja pensar con claridad. Me impide empatizar con el sufrimiento ajeno y me hermana a asesinos y sádicos.


Hace años leí los mensajes que dejó un asesino poco antes de perpetrar una masacre indiscriminada. Describía como semanas antes de la cacería sintió la ira creciendo dentro de él. Lejos de asustarse, dejaba que el sentimiento de odio y ofuscación lo inundara, le producía una excitación mucho más fuerte que la sexual.


Me siento igual. Estoy delante de un cretino en la cola del INEM. Me ha humillado y yo no he reaccionado, aparentemente. Noto como la ira se destila cada vez más pura y empapa mi cerebro.

martes, 1 de noviembre de 2011

Magnifico día para que...

... un asesino comience su blog.

Si has llegado hasta aquí, ya formas parte de próximo crimen.

Buenas noches.